A mi manera!!
Si me pongo a pensar de dónde salió esta receta de pollo al curry, lo cierto es que no lo recuerdo a ciencia cierta. Creo recordar que una amiga de mi madre me pasó una receta de pollo con salsa de champiñones y whisky y en uno de esos días que una tiene inspirado la adapté para hacer un pollo al curry a mi manera.
Esta receta en mi casa ha triunfado, es uno de los platos favoritos de mi hermano, les ha encantado a todos los amigos que la han probado y durante años ha estado presente en fiestas, reuniones y ocasiones especiales.
El pollo queda muy jugoso y la salsa la podéis ajustar a vuestro gusto añadiendo más o menos curry. Normalmente lo hago con nata líquida, pero si queréis una versión un poco más ligera, podéis cambiarla por leche evaporada.
Ingredientes (para 4 personas):
– pechugas de pollo
– nata líquida
-curry en polvo
– pastilla de caldo de verduras
-sal y pimienta
-harina
– aceite para freír
Preparación:
Cortamos las pechugas de pollo en cuadraditos de tamaño mediano (también tenéis la opción de hacerlas en filetes, queda igual de bien).
Salpimentamos los cuadraditos de pollo y los espolvoreamos con un poco de curry en polvo.
Pasamos el pollo por harina, sacudiéndolo para retirar el sobrante de harina. Lo tradicional es poner la harina en un plato e ir enharinando trocito a trocito, mi truquito en este paso es poner la harina en una bolsa, echar los trozos de pollo, cerrar la bolsa y darle unas cuantas sacudidas (así vamos más rápido ;). Después sacamos lo trocitos de pollo a mano o bien dejamos caer sobre un colador y separamos la harina restante.
Ponemos aceite a calentar en una sarten, un dedito aproximadamente. (yo utilizo aceite de oliva). Una vez caliente vamos echando los trocitos de pollo en varias remesas y vamos dándole la vuelta. Hay que hacerlos muy poquito, ni siquiera se tienen que tostar, de esta manera se acabarán de hacer después con la salsa y quedan más jugosos.
Una vez hemos acabado de freír el pollo, retiramos la mayor parte del aceite. Dejamos tan solo un poquito de aceite en el fondo de la sarten y desmigamos la pastilla de caldo de verduras en ese aceite, añadimos curry en polvo (aquí la cantidad dependerá del gusto de cada uno, pero pensar que después siempre estamos a tiempo de añadir un poco más) y removemos hasta que esté todo bien desecho.
Ponemos al fuego y añadimos la nata líquida. Aquí también tenéis la opción de ir añadiendo más nata hasta que encontréis el punto que os guste de la salsa.
Removemos hasta que la salsa esté homogénea.
Añadimos los trocitos de pollo a la salsa y dejamos a fuego suave durante unos 10 – 15 minutos. La salsa tiene que quedar perfectamente ligada y suave y los trozos de pollo hechos por dentro.
Listo para comer!
Como guarnición podéis hacer patatas fritas o bien un poco de arroz hervido. Cualquiera de las dos opciones le sienta genial.
Bon profit!!
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