Otra receta para desayunos… Ensaimada mallorquina!
¿A quién no le gustan? MMmmmm, están tan buenasssss… con relleno de cabello de ángel, de crema, de chocolate, de sobrasada, sin rellenar… Están ricas de todas las maneras, así que, sí o sí, hay que hacerlas!
La masa de la ensaimada es un tanto complicada, yo he probado ya varias recetas y a veces salen bien a la primera, otras ni a la segunda ni a la tercera…en fin, esas cosas que pasan en la cocina. Supongo que es cuestión de ir haciendo muchas pruebas hasta que al final encuentras el punto exacto. Esta receta está sacada del libro de bollería de Xavier Barriga y me ha quedado bastante bien a la primera. Así que de momento la comparto a la espera de seguir haciendo pruebas y decidir si será mi receta definitiva o no!
Ingredientes ( 4 ensaimadas medianas )
- 500 gramos de harina de gran fuerza o de fuerza
- 4 gramos de sal
- 90 gramos de azúcar
- 70 gramos de huevo (1½ huevo aproximadamente)
- 20 gramos de levadura de panadero
- 230 ml de agua fría si la harina es de gran fuerza, 190 ml si la harina es de fuerza
- Manteca de cerdo a temperatura ambiente
- Azúcar glass para espolvorear
Preparación:
Ponemos en un recipiente todos los ingredientes excepto la manteca y la levadura. Amasamos manualmente o bien con una amasadora y su accesorio de gancho. Amasaremos con la amasadora unos 12-14 minutos aproximadamente, a mano dependerá de la destreza de cada uno para amasar, pero serán unos 20 minutos, hasta que la masa esté lisa y empiece a estar brillante. La levadura la incorporaremos desmigada en los últimos minutos del amasado.
Dejamos reposar la masa sobre una superficie aceitada durante unos 20 minutos.
A continuación hacemos porciones de masa. En este caso yo hice 4 porciones de 250 gramos y me salieron 4 ensaimadas medianas, pero tenéis la opción de hacer porciones más pequeñas (aprox. 80gr) para hacerlas individuales o sólo dividirla en dos masas de 500 gramos y que salgan más grandes.
Les damos forma de bola, tapamos con film transparente y dejamos reposar en la nevera unos 30 minutos.
Una vez pasado el tiempo de reposo y sobre una superficie aceitada estiramos cada bola con el rodillo hasta formar un rectángulo.
Cubrimos el rectángulo con la manteca de cerdo (que previamente habremos trabajado un poco con las manos para que se extienda más fácilmente).
Cogemos los extremos del rectángulo y vamos estirando la masa con cuidado hacia el exterior hasta que quede muy fina, prácticamente transparente. La masa tiene que haber quedado suficientemente elástica para poder estirarla delicadamente y procurar que se rompa lo menos posible.
Una vez estirada enrollamos la masa desde una esquina haciendo un cilindro alargado.
Colocamos el cilindro enroscado en forma de ensaimada sobre una bandeja de horno con papel vegetal.
Dejamos reposar unas horas cubierto con un paño limpio en una zona templada y sin corrientes de aire hasta que doble su volumen. Suelen ser entre 8 y 12 horas según la temperatura ambiente que tengamos.
Precalentamos el horno a 200ºC y dejamos cocer la ensaimada unos 15 minutos aproximadamente. Tiene que quedar doradita, pero sin excedernos ya que en ese caso quedaría más seca y se endurecería antes.
Una vez fría espolvoreamos con azúcar glass y… a comer!!!
Yo en esta ocasión las he hecho sin relleno, pero con esta misma receta se pueden rellenar con cabello de ángel, sobrasada, chocolate… lo que os apetezca! Solo hay que añadir una tira del ingredientes de relleno en unos de los extremos del rectángulo de masa cuando está estirado y antes de enrollarlo.