Hace un tiempo ya que las patatas fritas han quedado casi desterradas en mi casa, por lo menos hechas a la manera tradicional. Una de esas épocas en la que una se pone a mirar formas más sanas de cocinar, me dió por buscar la manera de hacer unas patatas fritas con algo menos de aceite y, buscando y rebuscando, por internet me encontré con varias recetas de patatas fritas al horno. La verdad es que al principio hice la prueba no muy convencida de que en casa gustaran, pero a día de hoy puedo decir que es una de las maneras de cocinar las patatas que más le gustan a mi chico, así que os animo a que las probéis, os aseguro que están muy buenas y además tienen menos calorías 😉
Ingredientes:
- patatas
- aceite de oliva
- sal
- pimentón
- hierbas aromáticas (romero, orégano, perejil)
Elaboración:
Poner a precalentar el horno a 180ºC, arriba y abajo.
Pelar y cortar las patatas en forma de bastoncillos como para hacerlas fritas.
Lavarlas bien con agua para eliminar el almidón.
Escurrirlas y secarlas con papel de cocina.
Colocar una hoja de papel de horno sobre una bandeja o recipiente para el horno y distribuir los bastones de patatas por encima.
Salar las patatas.
Espolvorearlas con las hierbas aromáticas que más os gusten, yo normalmente les pongo un poco de orégano, romero y perejil, además de pimentón dulce. (En caso de que las hierbas aromáticas no os gusten demasiado o prefiráis unas patatas fritas más sencillas, este paso os lo podéis saltar y dejar las patatas solo con la sal).
Rociar con un chorrito de aceite.
Introducir en el horno a media altura y dejar hasta que se doren, aproximadamente 25-30 minutos.
Y ya tenéis unas estupendas patatas para acompañar vuestros platos.
Bon profit!
Puedo dar fe de que están buenisiiimas.
Yo las hago parecidas.. les espolvoreo pan rallado mezclado con especias.. pimienta, basilico, oregano ecc. quedan muy buenas