¿Os gustan los Roscos de Vino? A mí es uno de los dulces navideños que más me gustan. Puedo pasar sin probar un polvorón, pero los roscos de vino no!
Este año después de mucho mirar recetas lo he intentado con un par de ellas, y aunque la primera no me acabó de convencer, la segunda está mucho mejor, así que es la que voy a compartir con vosotros por si a alguno le apetece hacer sus propios roscos de vino caseros.
Os dejo también el enlace para hacerlos con Mycook para aquellos que dispongáis de maquinita 😉
Ingredientes:
- 500 gr. de harina
- 125 gr. de azúcar
- 200 ml. de aceite de oliva
- 125 ml. de vino Moscatel
- 2 cucharadas de ajonjolí (sésamo)
- Ralladura de medio limón
- 1 cucharadita de canela
- 50 gr. de almendras tostadas
- Azúcar glass
Elaboración:
Pelar las almendras tostadas y trocear. Reservar.
Calentar el aceite en una sartén o cazo hasta que empiece a humear. Apartar del fuego y dejar que se vaya enfriando.
Colocar la harina en un recipiente, hacer un hueco en el centro de la harina y verter el aceite que teníamos enfriando. Ir con cuidado para no salpicaros y que no os queméis. Mezclar con una espátula.
Añadir el vino moscatel y mezclar hasta que esté bien integrado.
A continuación agregar el resto de ingredientes: el ajonjolí, la ralladura de limón, la canela, el azúcar y las almendras troceadas. Amasar hasta obtener una mezcla homogénea.
Extender la masa sobre una superficie hasta que tenga un grosor aproximado de 1 cm. Hacer la forma de los roscos. Si tenéis moldes perfecto, sinó podéis utilizar un vaso para el círculo grande y un tapón de botella o un descorazonador de manzanas para el círculo del centro.
Colocar los roscos en una bandeja de horno sobre una lámina antiadherente o una hoja de papel de horno.
Introducir en el horno precalentado a 180ºC y hornear durante unos 20 minutos. Hay que vigilar el tiempo porque irá en función de vuestro horno y del grosor final que les hayáis dado a los roscos. Si se hacen demasiado quedarán duros.
Una vez listos, sacar del horno para que vayan enfriando. Cuando estén tibios rebozar en azúcar glass. También podéis hacerlo cuando estén totalmente fríos, pero entonces el azúcar no se pega igual.
Y ya lo tenemos todo listo para disfrutar de unos ricos roscos de vino caseros.
Bon profit! Y Felices Fiestas!
Fuente: blogmegasilvita