Hoy vamos con una receta hecha a la manera tradicional, salchichas al vino blanco. Era una receta que habitualmente hacían mis padres en casa, es sencilla y da muy buen resultado. En esta ocasión, aprovechando que había níscalos (rovellons, esclatasangs…) frescos le añadí unos cuantos. Si no encontráis podéis hacer perfectamente la receta sin ellos.
Ingredientes:
- 10 ó 12 salchichas
- 1 cebolla
- 1 diente de ajo
- 4 ó 5 níscalos medianos
- 1 vaso de vino blanco
- 1 cucharadita de harina
- 1 hoja de laurel
- sal
- aceite de oliva
- pimienta
Preparación:
Cortamos en juliana el ajo y la cebolla. Los ponemos en una sartén con el aceite caliente y pochamos hasta que la cebolla empiece a ponerse transparente.
Añadimos la hoja de laurel, las setas troceadas y las salchichas cortadas en 2 ó 3 trozos. Cocinamos a fuego medio unos minutos.
Cuando veamos que las salchichas empiezan a estar hechas añadimos la cucharadita de harina y la removemos para que se sofría un poco sin que llegue a quemarse (esta cucharadita de harina ayudará a que la salsita quede un poco más espesa).
Agregamos el vaso de vino blanco, salpimentamos, removemos y dejamos cocer a fuego lento unos 15-20 minutos.
A la hora de servir podemos espolvorear un poco de perejil picado por encima de las salchichas y acompañarlas de unas patatas fritas.